lunes, 3 de octubre de 2011

Here

Si en algún momento te debilitas, yo te daré las fuerzas necesarias.
Si en algún momento de tu vida te falta el aire, yo te ofreceré parte de mi respiración.
Si algún día flaqueas, yo haré todo lo posible para que no vuelvas a dudar de ninguno de tus pasos.
Si alguna vez te da por pensar que no vales nada en ésta vida, yo pensaré lo contrario por ti.
Estoy dispuesta y me hago responsable de tu vida, de tu seguridad, y de que seas feliz.
Pues hay algo que me dice, que ése momento tan esperado, tan mágico y tan ansiado por tu parte llegará de un momento a otro... y yo, estaré aquí para verlo.

lunes, 13 de junio de 2011

Juegos de piedras

Muchas veces, nos vemos en situaciones de la vida en las que nos tiran una piedra. Y nosotros, el vez de ignorarla, o intentar apartarla de nuestro camino... la devolvemos.
Entonces, empezamos a formar parte de un juego. Un juego que consiste en tirar la piedra, tirarla cada vez más fuerte hasta que duela. Hasta dañar al contrario, hasta conseguir que quede herido y que se retire.
Estamos tan metidos en ése juego, que no somos capaces de distinguir a ese contrario, a ése, que antes de ser nuestro rival era una persona importante dentro de nosotros. Alguien especial.
No somos capaces de dejar la piedra a un lado, y de curar todas las heridas que nosotros mismos hemos causado: pues el orgullo puede más que nosotros.


¿Cuántos juegos de piedras han convertido a amigos en rivales? ¿Cuántos de esos juegos de piedras podríamos haber prevenido?
Lo mejor, es que aún estamos a tiempo de prevenir esos juegos de piedras que están por venir.
Estamos a tiempo de esquivarla, ir hacia nuestro rival y pedir perdón.
Estamos a tiempo de ser los primeros en dar el paso, y no esperar a que nuestro rival venga y nos diga lo siento.
Estamos a tiempo de dejar atrás el orgullo, y de darnos cuenta que hay algo más importante: la amistad.

miércoles, 8 de junio de 2011

G.29

Dicen que echarse la soga al cuello es de cobardes, aunque sinceramente, yo creo que es uno de los gestos más valientes que puedan existir.
Pues imaginate, sólo estás a un brusco y sencillo movimiento para que tu corazón deje de latir. Y conlleva a una gran valentía.
Es un acto breve, pero deja marca y una huella imborrable.
Tú lo hiciste, pero sé que no pensabas hacerlo, sé que no estuviste noche tras noche planteándote el hecho de si querías seguir o no con tu vida. Estoy segura, y hasta que te vea y me convezcas de lo contrario, no cambiaré de opinión.
¿Sabes? Cuando pienso en tí, me acuerdo de mi infancia.  Pienso en tu inconfundible olor: esa mezcla a colonia y al humo de cigarros que indicaba que estabas cerca. Pienso en lo molestoso que eras. En todas las  veces que me saludabas con un: hola fea y yo te respondía con una sonrisa, o una carcajada.
Me acuerdo de lo bien que sabías mentir, o de lo fácil que te resultaba engañarme.
Me acuerdo de la forma en la que sacabas la lengua y apretabas los dientes contra ella fingiendo que estabas enfadado, recuerdo que a veces llegué a pensar que estabas enfadado de verdad.
Recuerdo todos esos viajes, esas semanas en el sur, o esas noches en las que comíamos perritos calientes en el patio de mi casa. Recuerdo años y años de mi vida en los que apareces tú.
Me acuerdo de las veces que, en candelaria, llegué a mirar al frente y ver una sombra negra que probablemente estuviese fumando.
Recuerdo un simpático y peculiar grito que decía: Salina. Y la respuesta... un silbido, o una mano que se movía de un lado para otro.
Me acuerdo de un furgón que no paraba quieto, y del hombre trabajador y luchador que lo conducía.
Me acuerdo de que te encantaba el café, y que, de hecho, decías que siempre había tiempo para tomarse uno.
Recuerdo tu risa, y la forma en la que te preocupabas por los demás.
Y es que, te recuerdo tanto, que creo que no ha pasado un sólo día en el que te lanze un beso al cielo, o en el que siga creyendo que todo es mentira. Porque te echo de menos.
Y no sólo yo, sino muchisimas personas que alomejor, nunca hubieses imaginado.
La vida aquí es difícil sin tí, sin tu presencia, pero confío en que de alguna manera u otra, nos trasmitas la fuerza necesaria para seguir adelante.
Para mí también es difícil, y hay momentos en los que llego a derrumbarme, pero soy consciente de que tengo que mantenerme en pie y transmitir sonrisas a otros para que no sigan lamentándose y para que consigan seguir adelante.
Hay días en los que me invaden las preguntas, y con ellas, las lágrimas... pero sé que lo hiciste porque pensaste con la cabeza y no con el corazón; o más bien, dejaste que lo que se te subió a la cabeza pensara por ti y sólo te dejaste llevar.
Lo sé, lo intuyo.
Porque si supieras todas las casas que derrumbaste, una en especial sí, pero si supieras todas las lágrimas que caen día tras día por ti. Si hubieses sido consciente de todo lo que dejabas atrás no lo hubieses hecho.
Aun así, lo respeto, y por tí, intentaré que tu familia salga del hoyo en el que está metida y que muestren una sonrisa que salga desde el interior.
Sólo te pido una cosa, dondequiera que estés: protégenos y ayúdanos a continuar.

sábado, 14 de mayo de 2011

Dejarte llevar


Deja que el viento se adueñe de tí.
Deja que se adueñe de tu pelo y que erize cada poro de tu piel... o que consiga estremecerte.
Préstale tu sonrisa, tus lágrimas y tus cuerdas vocales. Grita y desahógate.
Él se llevará tu secreto, se llevará tu llanto y tu carcajada a otro lugar.
Se lo llevará lejos, y no dejará que nadie más se entere de tu confidencia.
Deja volar tu imaginación... deja que te haga sentir que eres libre.
Deja que sea el único que te acompañe en tu camino, tu fuga o tu huída.
Siente que con él puedes volar.                                                                                    

miércoles, 11 de mayo de 2011

Recuerdos

Cierras los ojos, y piensas. Piensas en cualquier estupidez, en cualquier rutina, en cualquier cosa.
Y de buenas a primeras eres atraido por un sentimiento de nostalgia.
De buenas a primeras tienes muchísimas ganas de descubrir cosas olvidadas y de volver al pasado.
De recordar. Y es ahí duando empiezas a divagar por tu pequeña mente.
Pequeña si, pero inmensa a la vez.
Y en una esquina polvorienta, encuentras un baúl. Un baúl sucio, triste, solo y olvidado.
Limpias cada una de las capas de abandono y olvido que tú mismo has ensuciado, mientras te preguntas qué habrá en el interior.
Pero está cerrado. Necesitas una llave que consiga abrir el gran candado que une las dos partes del baúl. No la tienes. Pero encuentras algo... una nota.  ''Sólo tienes que dar un pequeño paso hacia tu pasado''
No lo entiendes.  Mientras buscas una solución a aquello que empezaba a formar parte de un enigma, sigues dando vueltas intentando encontrar la llave.
No hay forma y te sientas, cansado de esperar. Te sientas sin esperanzas y la idea de no saber lo que hay en el dichoso baúl empieza a recorrer en tu cabeza. Quieres abrirlo, deseas hacerlo con todas tus fuerzas, así que vuelves a leer la nota.
''Sólo tienes que dar un pequeño paso hacia tu pasado''
Pasado. ¿Cómo puedes dar un paso hacia adelante por algo que dejaste atrás?
Y entonces, como por arte de magia te viene a la cabeza la palabra infancia.
Y piensas en tu familia, en tu vida, en el ayer y en todo lo que has vivido hasta el momento...hasta que un sonoro click, te despierta de ése sentimiento.
Diriges la mirada hacia el baúl y descubres que está abierto. Ahora todo tiene sentido, todo encaja a la perfección.Te diriges poco a poco hacia él y con una mezcla de intriga y miedo, te dispones a abrirlo.



Entonces te inundan recuerdos del pasado, te inundan imágenes, te inundan sentimientos de ilusión, de nostalgia, de alegría y tristeza. Un flash back se adueña poco a poco de ti  y va recorriendo cada parte de tu inmensa mente, cada rincón que se había quedado olvidado, cada recuerdo que no te habías molestado en anhelar, y cada momento de tu vida al que llevabas tiempo sin dedicarle un pequeño tiempo... ya no son  dueños de una nube de polvo.
Ahora recorre por tu cabeza aquel pasado que llevabas tiempo sin tocar, sin recordar. Ahora forma parte de ti. Y no volverás a olvidarlo ni a dejar que el abandono se acumule.
Ahora, por fin, te das cuenta que es importante tener el pasado cerca, Pero...para qué?

Para que nunca olvides quién eres, ni de dónde vienes.
Sentir que el dolor te desgasta por dentro y usar, de tapadera, una sonrisa.

martes, 10 de mayo de 2011

Mistake

Cuando fallas y te equivocas... es cuando descubres que no todo es como te gustaría que fuese.
Cuando caes, y no has sido capaz de levantarte, te das cuenta de que la vida es dura pero que tienes que seguir cargando con ella.
Por fin reaccionas, y ves que no todo es fácil, y que para poder continuar, hay que sacar fuerzas de donde no los hay. Crees que no vas a poder soportarlo, que no lo conseguirás y que te quedarás aquí para siempre.
Pero no, ahora en lo último que tendrás que pensar es en eso.
Ahora tienes que llenar tu mente con frases llenas de esperanza  y pensar que podrás.
Porque podrás. Lo aseguro.
Te aseguro que si piensas en positivo hoy, seguirás dando pasos,conseguirás tu objetivo y dejarás una sonrisa marcada para siempre.